Las leyes, reglas y consejos para jugar al ajedrez nos acompañan en el camino hacia el progreso, nos sirven de guía o brújula cuando no sabemos cómo orientarnos, pero también, en ocasiones, nos hacer ser dogmáticos y el dogmatismo es algo poco flexible. El GM John Nunn al respecto señala: "Los conocimientos y la forma de entender el ajedrez han crecido enormemente en el último medio sigIo, pero los manuales, por lo general, no han seguido el ritmo de las nuevas ideas. El ajedrez de principios del siglo XXI es bastante más dinámico que el ajedrez del pasado y muchos de los viejos principios establecidos se consideran ahora, como mucho, medias verdades (...) La perspectiva moderna del juego es mucho más flexible que la que persistía en la mayor parte del sigIo XX. Los principios generales tienen su Iugar, pero sus limitaciones se reconocen más claramente.
Se pone mas énfasis en los requisitos concretos de una posición dada que en obedecer a principios abstractos. Si un destacado maestro de hoy considera que la posici6n requiere un plan determinado, se embarcarán en él incluso si de esta manera ignora muchos de los dogmas del pasado. Desgraciadamente, estas nuevas ideas dinámicas no encuentran, en general, su lugar en los manuales. En cambio uno encuentra tratamientos que difieren poco de los de Euwe en los cincuenta. Euwe fue un escritor influyente en su tiempo, y sus libros eran excelentes compendios del conocimiento ajedrecístico de aquel momento, pero desde entonces el ajedrez ha avanzado. Así como no nos gusta sometemos a las atenciones de un cirujano que use un manual de instrucciones de hace 50 años, a aquellos que confíen en ideas anticuadas no les irá tan bien como a los que hayan captado los nuevos avances en ajedrez." La presente serie de partidas nos muestras que algunas de esas consideraciones generales son dejadas de lago en pos de un objetivo estratégico determinado.
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